1
Jul
Como cada noche del día en que te vas
hoy dormiré desnuda,
tratando de apresar con ello
la parvada de alientos
que dejas como sombra en las paredes.
El millardo de risas a dos voces
migrantes permanentes en mi cama,
la horda de caricias
voluntariamente olvidadas.
En mi silueta hoy tan sola de tu abrazo
el ejército armado
de pasión desatada,
alojado sin tregua en mi memoria.
Lilyán de la Vega