29
Apr
Y se fue la luna atrás de ti,
Alejandra.
Fue noche eclipsada
y penumbral.
Allá, donde hoy existes,
tal vez hubo un binomio
de luna de aire
y luna quebrada
en la inquietud azul.
Aquí, donde hoy existo,
apenas se asomó
discreta
para volver a ti.
Pero antes,
hizo pausa,
recogió de mis labios
un beso selenita
que prometió llevarte
hasta tu azul
de mar.
Lilyán de la Vega